CPEP 13 SEPTIEMBRE

Hambrientos
En lo profundo de nosotros hay un hambre que no se satisface con comida. Tenemos hambre de amor y de camaraderĂ­a entre nosotros y hambre de comuniĂ³n con nuestro Poder Superior. No fuimos creados para vivir solos y aislados. Apartarnos de los demĂ¡s para comer en forma compulsiva empeora aĂºn mĂ¡s esa hambre profunda.
Mientras estemos vivos, nunca estaremos plenamente satisfechos. Siempre habrĂ¡ mĂ¡s amor que dar y recibir, y mĂ¡s pasos que tomar en nuestra jornada espiritual. En este sentido, siempre estaremos hambrientos. El hambre espiritual es cosa buena, mientras la reconozcamos como lo que es y no tratemos de apaciguarla con sustitutos materiales.
Nuestro Poder Superior nos ha creado con un hambre que Ăºnicamente Él puede satisfacer. A medida que nuestro progreso por medio de los Doce Pasos nos permite acercarnos mĂ¡s a Él y a los demĂ¡s, experimentamos una satisfacciĂ³n que no habĂ­amos conocido antes. Estamos aprendiendo a tener hambre espiritual.
Señor, bendice nuestra hambre

Facebook
Instagram
error: Content is protected !!