CPEP 19 NOVIEMBRE

El apetito no es hambre
Confundir un apetito “voraz” con la auténtica hambre física es un error que por sistema comete el comedor compulsivo. Nuestra idea de cuánta comida necesita nuestro cuerpo generalmente es una exageración del requerimiento real. A causa de un apetito desarrollado en exceso, no es poco familiar la sensación real de hambre.
Como no podemos apoyarnos en sentimientos objetivos que nos digan cuánto necesitamos comer, requerimos un plan objetivo, definido. Cuando alcanzamos nuestro peso normal, seguimos comiendo de acuerdo con un plan de alimentación con medida, no de acuerdo con nuestro apetito. Nunca seremos capaces de satisfacer las demandas de nuestro apetito sin destruirnos física, emocional y espiritualmente.
Cuando creamos que necesitamos más cantidad de comida que la que dice nuestro plan de alimentación, debemos examinar nuestra manera de pensar. Por lo general, descubrimos que nos están engañando las demandas de nuestro apetito excesivamente desarrollado. Nos gustaría comer más, pero, de hecho, nuestro cuerpo no necesita más.
Pido la sabiduría para distinguir entre apetito y hambre.