Saltar al contenido

12 HERRAMIENTAS DEUDORES ANÓNIMOS

    La recuperación de la deuda compulsiva comienza cuando dejamos de incurrir en nueva deuda no asegurada, un día a la vez. (Deuda sin garantía es cualquier deuda que no está respaldada por algún tipo de garantía, como una casa o de otro activo). Nosotros alcanzaremos un respiro diario ante la deuda compulsiva con la práctica de los doce pasos y mediante el uso de las siguientes herramientas.

    • 1. Las reuniones. Asistimos a reuniones en las que compartimos nuestra experiencia, fortaleza y esperanza unos con otros. A menos que demos a los recién llegados, lo que hemos recibido de D.A., no podremos mantenerlo para nosotros mismos.
    • 2. Registro de mantenimiento. Mantenemos un registro diario de nuestros ingresos y gastos, de nuestros ahorros y de la liquidación de cualquier porción de nuestras deudas pendientes.
    • 3. Padrinazgo. Hemos encontrado esencial para nuestra recuperación tener un padrino y ser un padrino. Un padrino es un miembro deudor en recuperación que nos guía a través del trabajo de los Doce Pasos y comparte su propia experiencia, fortaleza y recuperación.
    • 4. Grupos de alivio de presión y Reuniones de alivio de presión. Después de haber ganado cierta familiaridad con el programa de D.A., organizamos grupos de alivio de presión formados por nosotros mismos y otros dos deudores en recuperación que no hayan incurrido en deudas no aseguradas durante al menos 90 días y que por lo general tienen más experiencia en el programa. El grupo se reúne en una serie de reuniones de alivio de presión para revisar nuestra situación financiera. Estas reuniones normalmente dan resultado a la formulación de un plan de gasto y un plan de acción.
    • 5. Plan de gasto. El plan de gasto pone nuestras necesidades primero y nos da claridad y equilibrio para vivir dentro de nuestras posibilidades. Incluye categorías de ingresos, gastos, pago de la deuda y el ahorro. La categoría de ingresos nos ayuda a definir nuestros recursos y a centrarnos en aumentar nuestros ingresos, si fuera necesario. La categoría de pago de la deuda nos guía en la toma de acuerdos de pago realistas sin privarnos a nosotros mismos. La categoría de ahorros nos ayuda a construir reservas de efectivo, por muy humildes que sean,  generalmente incluyen ahorros para una reserva prudente, jubilación y compras especiales.
    • 6. Plan de acción. Con la ayuda de nuestro grupo de alivio de presión, desarrollamos una lista de acciones específicas para resolver nuestras deudas, mejorar nuestra situación financiera y lograr nuestros objetivos sin incurrir en deudas no aseguradas.
    • 7. Teléfono e Internet. Mantenemos contacto frecuente con otros miembros de D.A. mediante el uso de teléfono, correo electrónico y otras formas de comunicación. Hablamos con otros miembros de D.A. antes y después de dar pasos difíciles en nuestra recuperación.
    • 8. Literatura D.A. y de A.A. Estudiamos la literatura de Deudores Anónimos y de Alcohólicos Anónimos para fortalecer nuestra comprensión de la enfermedad compulsiva y de la recuperación del endeudamiento compulsivo.
    • 9. Conciencia. Mantenemos la conciencia sobre el peligro de la deuda compulsiva tomando nota del Banco, la empresa de préstamos y la publicidad de la tarjeta de crédito y sus efectos sobre nosotros. También seguimos conscientes de mantener nuestras finanzas personales en orden para evitar la vaguedad, que nos puede llevar a la deuda o gasto compulsivo.
    • 10. Reuniones de Trabajo. Asistimos a las reuniones de trabajo que se celebran mensualmente. Muchos de nosotros desde hace mucho tiempo albergábamos sentimientos que el “negocio” no era parte de nuestras vidas, pero si para “otros” más cualificados. Sin embargo, la participación en la gestión de nuestro propio programa nos enseña cómo funciona nuestra organización, y también nos ayuda a ser responsables de nuestra propia recuperación.
    • 11. El servicio. Llevamos a cabo el servicio a todo nivel: en lo personal, en el grupo, en el Intergrupo y servicio mundial. El servicio es vital para nuestra recuperación. Sólo a través del servicio podemos dar a otros lo que tan generosamente se nos ha concedido.
    • 12. El anonimato. Practicamos el anonimato, lo que nos permite la libertad de expresión, esto nos asegura que lo que decimos en las reuniones o a otros miembros de DA en cualquier momento no se repetirá.
    error: Content is protected !!