Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
12 MAYO
«EL PASADO YA PASÓ»
La experiencia de A.A. nos ha enseñado que no podemos vivir a solas con nuestros problemas apremiantes y los defectos de carácter que los causan o los agravan. Si… a la luz del Cuarto Paso, hemos visto iluminadas y destacadas aquellas experiencias que preferiríamos no recordar…, entonces, la necesidad de dejar de vivir a solas con los fantasmas atormentadores del pasado cobra cada vez más urgencia. Tenemos que hablar de ellos con alguien.
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 52
Lo hecho, hecho está. No se puede cambiar. Pero lo que sí puedo cambiar es mi actitud respecto a ello, hablando con aquellos que ya han pasado por eso y que han tenido sus padrinos.
Yo puedo desear que el pasado no hubiera existido, pero si cambio mis acciones respecto a lo que he hecho, mis actitudes cambiarán. No tendré que desear que el pasado no haya existido. Puedo cambiar mis sentimientos y mis actitudes, pero sólo por medio de mis acciones y la ayuda de mis compañeros alcohólicos.
Del libro Reflexiones diarias
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Ya lo pasado es pasado; el pasado ya pasó; lo hecho, hecha está.
Ya lo pasado es pasado; el pasado ya pasó; lo hecho, hecha está. Se dice bien fácil y en mi caso personal comprendo que requiere de un proceso, puesto que de gavera tenido claro que lo que está atrás ya no tiene remedio y que solamente puedo aceptarlo y continuar de una mejor manera, con seguridad no habría sido algo que cargara, me pesara y creciera en mi interior, tanto que al hacer el inventario siguen estando ahí como asignaturas que no pasé de año, que sigo repitiendo y lo que es más grave las vivo como di estuvieran sucediendo y mis emociones negativas siguen atadas, no al recuerdo porque no lo olvidaba, sino a un sufrimiento constante que me llevó a consumir y sobre todo me llevó a vivir mal.
Está es una de las razones por las que comenzar a compartir y hacer catarsis en tribuna y con los compañeros me han demostrado la necesidad de expresarlo para expulsar mis sentimientos y emociones con la finalidad de poder liberarme de lo que me atormenta, pedir ayuda y escucharme de tal manera que se haga manifiesta mi disposición a seguir las sugerencias del Programa y alcanzar, sólo por hoy, el equilibrio emocional, tanto que he aprendido a manifestar todo aquello que siento me es favorable y me beneficia para cuidarme de la euforia, la grandiosidad y del “éxito”.
Al abordar formalmente el Quinto Paso tengo muy presente la liberación interior que requiero, la trascendencia de que auténticamente con franqueza, sinceridad y honestidad comparta mi inventario para tener la humildad de admitir la naturaleza exacta de toda la negatividad de mi vida, y tener la mente abierta y buena voluntad para escuchar lo que percibe mi padrino respecto de mi inventario para que al tener un mejor conocimiento de mí mismo esté en posibilidad de estar dispuesto a que Dios elimine mis defectos de carácter.
Al compartir y admitir ante otro ser humano (previamente lo hago ante mí y ante Dios) no sólo tengo el beneficio de soltar el lastre sino adquiero una esperanza, experiencia y esperanza para actuar y responder de una mejor manera a los conflictos, aflicciones y contrariedades de mi vida junto con el desprendimiento del pasado (que no puedo cambiar), la modificación de situaciones y conductas (cambiar lo que sí puedo), así como el equilibrio para tener una actitud diferente de responsabilidad y no de culpa ante lo ya vivido (sabiduría para distinguir la diferencia).
Mientras no le externo a otro todo mi sufrimiento, dolor, vergüenza y negatividad no soy libre porque sigo siendo prisionero del pasado aún cuánto aquellos ofendidos y dañados me hayan perdonado porque yo no me perdonaba, y esto es tan cierto que seguí llevando mi carga.
Gracias a Dios que me regala un Programa de vida en recuperación para ser feliz y útil.
Felices 24 horas sin lastre del pasado.