Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.
5 MAYO
«EL BOSQUE Y LOS ÁRBOLES»
… es posible que lo que oigamos decir a Dios cuando estamos solos esté desvirtuado por nuestras propias racionalizaciones y fantasías. La ventaja de hablar con otra persona es que podemos escuchar sus comentarios y consejos inmediatos respecto a nuestra situación…
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 57
Es incontable el número de veces que yo, estando enojado y frustrado, me he dicho a mí mismo, “los árboles me impiden ver el bosque”. Finalmente me di cuenta de que cuando estoy sufriendo de esa manera, lo que necesito es alguien que me pueda ayudar a distinguir el bosque y los árboles; alguien que pueda sugerirme un mejor camino a seguir; que me pueda ayudar a apagar los incendios y a evitar las rocas y escollos peligrosos.
Cuando estoy en el bosque le pido a Dios que me dé valor para llamar a un miembro de A.A.
Del libro Reflexiones diarias
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Sólo por hoy, entiendo que la Voluntad de mi Poder Superior para mí esencialmente radica en que quiere que sea feliz.
El Quinto Paso me ayuda a ir adquiriendo la sana práctica de aceptar que Dios, como yo lo concibo, se hace presente en mi vida a través de los demás y por eso la necesidad de hablar con mis compañeros, de pedir la sugerencia a mi Padrino, de leer la literatura que ha sido escrita con base a los compañeros que me han precedido, en fin allegarme toda la ayuda posible para conocer la Voluntad de mi Poder Superior, y con base en la oración y la meditación ir adquiriendo un contacto consciente con Él y la fortaleza para cumplir Su Voluntad.
Los comentarios, consejos y sugerencias que me dan mis compañeros se sustentan en su experiencia, en la fortaleza adquirida y en la esperanza que cada día reciben como dádiva del Programa y que precisamente para mantenerlas, como parte indispensable de su sobriedad, me comparten desinteresadamente por lo que yo debo tener el acto humilde de solicitar la ayuda para poder recibirla, ya que si no manifiesto lo que me sucede, lo que pienso, lo que siento, con sinceridad, entonces no estoy en capacidad de que Dios se manifieste a través de los demás y que ellos puedan hacerme ver cuál es el camino correcto para actuar en concordancia con los principios espirituales que me enseñan los Doce Pasos y así hacer la Voluntad de Dios.
Sólo por hoy, entiendo que la Voluntad de mi Poder Superior para mí esencialmente radica en que quiere que sea feliz y si entiendo esto, mi pensamiento, mi sentimiento y mi acción deben dirigirse a ello, lo cual me invita a no tener apegos, a no engancharme con la enfermedad emocional de los demás, a vivir y dejar vivir, a entender que mi recuperación es lo primero y primero trabajar en ello, a vivir poco a poco cada uno de los Doce Pasos para llegar lejos en el camino de la sobriedad, a no pretender cuestiones muy complejas en mi diario vivir sino mantenerlo simple, en fin a practicar el equilibrio emocional y no consumir un día a la vez.
Hablar con otro enfermo de adicción como yo me ayuda a evitar la “soberbia espiritual” de pensar que tengo “contacto directo con Dios” y que por tanto puedo recibir instrucciones directas y precias, que bien dice el Quinto Paso en realidad son resultado de mis “propias racionalizaciones y fantasías”, además de que tienen el beneficio de que me permiten quitar la maleza, hacer a un lado mis emociones negativas, mis pensamientos funestos, mi mala actitud para afrontar las dificultades e incluso las aflicciones de la vida, entender que no es posible que nunca haya conflicto ni contrariedades y que si practico los Doce Pasos, entre ellos la actividad de la catarsis (expulsión de sentimientos y emociones negativas en tribuna, en plática con compañeros y/o en apadrinamiento), podré tener una visión nueva de las cosas además de que contaré con la ayuda muy valiosa que implica la experiencia de mis compañeros.
De la misma manera es necesario hacer este ejercicio de manera conjunta en mi grupo para que a través de la conciencia se reciban las sugerencia para no quedarnos solamente con lo bueno sino buscar lo mejor para el bienestar común y desarrollo del grupo en su función vital para transmitir el mensaje al alcohólico que está sufriendo y al adicto en recuperación.
Felices 24 horas haciendo a un lado el árbol para ver el bosque.
