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REFLEXIONES DIARIAS AA 15 MAYO

    Reflexiones Diarias. Escritas por los A.A. para los A.A.

    15 MAYO

    «CONOCE A DIOS; CONOCE LA PAZ»

    Es evidente que una vida en la que hay resentimientos profundos sólo conduce a la futileza y a la infelicidad… Pero con el alcohólico, cuya esperanza es el mantenimiento y el desarrollo de una experiencia espiritual, este asunto de los resentimientos es infinitamente grave.

    — ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 66

    Conoce a Dios;

    Conoce la paz.

    No hay Dios;

    No hay paz.

    Del libro Reflexiones diarias
    Copyright © 1991 por Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Todos los derechos reservados.

    Recuerda que tratamos con el alcohol: astuto, desconcertante y poderoso. Sin ayuda resulta demasiado para nosotros. Pero, hay Uno que tiene todo el poder: Dios.

    Me queda claro que todo el Programa se sustenta en el mantenimiento y el desarrollo de una experiencia espiritual, porque todo lo material médico, psicológico e incluso religioso, en mi caso, no funcionó y hasta que estuve dispuesto a ser honesto, tener mente abierta y buena voluntad pude comenzar a estudiar y a ejercitar las sugerencias del Libro Grande y los Doce Pasos, pues en mi caso no ha habido otra solución que no sea la espiritual y la que encontré en A.A.

    El Libro Grande me dice que está hecho con el objetivo de habilitarme para encontrar mi Poder Superior, lo cual me reafirmó que se trata de buscar el remedio espiritual, para tener un cambio de juicios y actitudes, tener un profundo cambio de personalidad y adquirir una nueva conciencia que, en mi caso personal, incluye lo anímico, psíquico, moral, mental, místico, íntimo, interior y entrañable de mi ser, y en ese sentido cada uno de los pasos me ayuda a irlo conociendo para estar en disposición y posibilidad de que Dios lo corrija.

    El Capítulo V, Cómo Trabaja, del Libro Grande expresa “Recuerda que tratamos con el alcohol: astuto, desconcertante y poderoso. Sin ayuda resulta demasiado para nosotros. Pero, hay Uno que tiene todo el poder: Dios. ¡Ojalá Le encuentres!”, una invitación a la necesidad imperiosa de que un Poder Superior se haga cargo de mi enfermedad de la adicción con todas sus aristas porque yo no he tenido: el dominio, la fuerza, la facultad, la autoridad, el imperio, el mando, la atribución, la supremacía, el influjo, el recurso ni el albedrío para dejar de consumir así como para dejar de ser ingobernable.

    En este sentido si el Libro Grande y/o el Texto Básico expresan que su objetivo principal es habilitarme para que encuentre un Poder Superior a mí mismo que resuelva mi problema de la enfermedad de la adicción y después me expresa que sólo Dios tiene el poder y que ojalá lo encuentre, me queda claro que el fundamento esencial de mi espiritualidad se centra en realmente tener un Poder Superior, en mi caso Dios, pues de otra forma no funcionará el Programa porque estaría en el campo de el auto-control, el auto-conocimiento y automáticamente voy a ir a dar al traste con toda mi vida, puesto que solamente debo recordar cuántas ocasiones intenté tener la fuerza de voluntad, el control, el libre albedrío para dejar de consumir y ¡No Pude!!.

    El resentimiento es el ofensor número uno, destruye más alcohólicos y/ adictos que cualquier otra cosa por eso la necesidad de hacer mi minucioso inventario moral para encontrar las fallas que me llevaron al fracaso y deshacerme de esos defectos de carácter prontamente y sin lamentarlo, puesto que del resentimiento (surgido de mi ego) nacen todas las formas en que se manifiesta mi enfermedad espiritual, ya que no solamente estoy enfermo física y mentalmente, y por eso al irme componiendo espiritualmente estoy en aptitud de mejorar en los físico y en lo mental, así dejaré que mi Poder Superior me devuelva el sano juicio.

    En este sentido no hay mucho que expresar que no esté ya dicho pues el Libro Grande dice: “Ante todo, tuvimos que dejar de “jugar a ser Dios”. No resultaba. Después, decidimos que en lo sucesivo, en este drama de la vida, Dios iba a ser nuestro Director. Es el jefe; nosotros somos Sus agentes. El es el Padre y nosotros Sus hijos. La mayoría de las buenas ideas son sencillas y este Concepto fue la Piedra Clave del Nuevo Arco Triunfal por el que Pasamos a la Libertad”.

    Efectivamente en el momento en que al conocer a Dios, como yo lo concibo, voy conociendo la tranquilidad (para mí lo más cercano a la felicidad), voy avanzando en adquirir serenidad, valor y sabiduría que me concede mi Poder Superior, y para esto tengo que vaciar, abatir, reducir en fin desinflar mi ego, escribir en un papel mis resentimientos (Cuarto Paso) y de esta manera hacer a un lado lo que es baladí, insignificante, pueril, y fútil así como de la fatalidad, infortunio, calamidad, desventura, tropiezos e infelicidad porque de otra manera seguiré cargando mi propio costal de resentimientos causados por los temores, la frustración, la desconsideración, la depresión, la falta de sinceridad y una serie de emociones y sentimientos que los hacen crecer de una manera infinitamente grave.

    Sólo por hoy sustento mi vida y confío en Dios, que es infinito, lo que me ayuda que tenga muy presente la experiencia que me transmite el Libro Grande, procuro no olvidarla, porque he vivido sus consecuencias: “Es evidente que una vida en la que hay resentimientos profundos sólo conduce a la futileza y a la infelicidad. En el grado exacto en que permitimos que esto ocurra, malgastamos unas horas que pudieron haber sido algo que valiera la pena.

    Pero con el alcohólico, cuya esperanza es el mantenimiento y el desarrollo de una experiencia espiritual, este asunto de los resentimientos es infinitamente grave. Nosotros nos dimos cuenta de que es fatal porque cuando estamos abrigando estos sentimientos nos cerramos a la luz del espíritu. La locura del alcohol regresa y volvemos a beber; y para nosotros beber es morir. Si íbamos a vivir, teníamos que estar libres de la ira. El descontento y los excesos violentos de locura temporal no eran para nosotros. Pueden ser un dudoso lujo para personas normales, pero para los alcohólicos estas cosas son veneno.”

    ¡Sólo en Dios existe la Paz!

    Felices 24 horas conociendo a Dios para conocer la Paz.

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